Tener un portal adecentado y accesible, con buena iluminación, y en el que no haya goteras o humedades son algunas de las obras en comunidades de vecinos necesarias para mantener el edificio en el que habitas en las mejoras condiciones.
De la misma manera que efectúas obras en tu hogar de mantenimiento o mejora, es necesario hacerlo en el edificio en el que se sitúa tu hogar y de eso se encargan las comunidades de vecinos. Hay que tener en cuenta que estas obras requerirán en ocasiones de permisos y suele necesitarse el voto favorable de la mayoría de propietarios.
Dicho esto, ¿cuáles son algunas de las obras más comunes? Pueden diferenciarse en cinco bloques:
– Mejora de fachadas con aislamiento SATE. En ocasiones el ahorro energético y económico puede ser una prioridad para una comunidad de vecinos. Además, revalorizará el edificio y lo hará más confortable.
– Mejoras en el portal. La entrada al edificio es otro de los objetivos prioritarios de las comunidades. Se buscan mejoras tanto estéticas como en accesibilidad, ventilación o iluminación.
– Mejoras de áreas comunes. Los patios de luces, garajes o trasteros son otras zonas en las que se suele actuar con el objetivo de evitar problemas de humedades o condensaciones.
– Instalación de ascensores. Con la regulación de la accesibilidad en las edificaciones, la instalación de ascensores cada vez coge más fuerza. Además, hay que tener en cuenta que con una sola petición debe ponerse en marcha el procedimiento.
– Mantenimiento y reconstrucción de las cubiertas de los edificios. El tejado es otra parte fundamental para mantener el buen estado del edificio. Actuando en él, se protegerá al edificio de las inclemencias meteorológicas.
Para llevar a cabo este tipo de obras se recomienda contar con una empresa con experiencia que pueda asegurar una planificación metódica y profesional que requerirán todas estas obras y que afectarán a varios propietarios para evitar molestias innecesarias.